¿CONFIANZA EN MI MISMO, COMO LA DESARROLLO?
31 de marzo de 2022ENCONTRANDO MI VOCACION PROFESIONAL
8 de abril de 2022Es importante tener en cuenta que para descubrir tu talento tienes que conocer cuál es tu pasión. Talento y pasión van de la mano.
Todas las personas sin excepción tienen algún talento y habilidad, de hecho lo normal es tener varios. Muchas de estas habilidades son innatas y otras comienzan a desarrollarse durante la infancia y van perfeccionándose a lo largo de la vida de la persona, estando en muchas ocasiones unidas a nuestros valores más importantes.
Descubrir y potenciar estos talentos, es imprescindible para elevar tu autoestima, seguridad en ti mismo y sobre todo tener más claro hacia dónde quieres dirigirte.
No todos los individuos somos iguales, venimos del mismo lado o nos gusta lo mismo, no todos los seres humanos observan la misma destreza para las mismas cosas y por suerte, gracias a esto es que existe la diversificación de tareas y trabajos. Es así que hay personas que poseen y demuestran una propensión a desarrollar habilidades físicas, ya sea porque cuentan con una formidable genética, capacidad de recuperación que se los permite y lo más importante en este sentido, un determinado talento especial, por ejemplo, un futbolista que vive con una pelota en los pies o como suele decirse figuradamente, atada a los pies, haciendo jueguito. A este tipo de habilidades físicas, generalmente, se las denomina destrezas.
Descubrir tu talento o don natural es posible para todos. Es posible que pienses que tus fortalezas y habilidades no son tan importantes como para sentirte talentoso, pero la realidad es que todos tenemos talento y es nuestra responsabilidad conocer cuál es para dedicarte a lo que más amas. Y no solo eso, sino ponerlo al servicio de los demás para mejorar este mundo con el valor que tú puedes aportar.
Hay que tener en cuenta que el talento no es algo reservado a unos pocos privilegiados que desde muy temprana edad ya muestran un don innato especial sino que en muchos casos, aparece al cabo de los años y de la forma más inesperada.
El talento se puede desarrollar con la práctica y entrenamiento. Existe una diferencia importante entre ambas formas de talento. Una persona con un talento innato nunca perderá la habilidad, incluso si no la utiliza. Por el contrario, una persona con un talento aprendido debe practicar con regularidad, de lo contrario irá perdiendo su habilidad progresivamente.