Las habilidades que debe dominar todo profesional de la nueva era
19 de julio de 2021Hoy en día todos deben dominar algo de informática
30 de julio de 2021Hoy en día, prepararse en el área de la oratoria es fundamental para el éxito y la buena reputación profesional. Cada vez se tiene más en cuenta por el valor que aporta a la hora de unir equipos e inspirar y transmitir los valores corporativos. Expresar correctamente las ideas, transmitir confianza y entusiasmo, persuadir e influir a los demás tiene mucho más valor que los conocimientos. Son los pilares de un liderazgo efectivo y exitoso, basado en el prestigio, la influencia y la habilidad para motivar a los demás.
Además, nuestra forma de expresarnos determinará cómo nos juzgan y valoran nuestros colegas y superiores. Dominar el arte de la oratoria puede abrirnos oportunidades profesionales y mejoras, permitiéndonos destacar en reuniones y eventos y avanzar en nuestra carrera.
La oratoria es una habilidad muy útil en el entorno laboral y fundamental para aquellos profesionales que se relacionan a diario con clientes o con otro tipo de públicos. Como dice su definición, la oratoria es el arte de hablar en público con elocuencia y la finalidad es persuadir o conmover al auditorio.
Saber trabajar en equipo es una de las aptitudes más valoradas. Gran parte de las actividades profesionales se desarrollan en equipos y es imprescindible que estos estén bien integrados para cumplir los objetivos previstos. Merece la pena que menciones esta habilidad en tu presentación, pues es la que más valoran la mayoría de reclutadores.
Y ya que hablamos de saber integrarse entre la gente y trabajar por objetivos comunes, también es fundamental lograr que te entiendan. Tanto los que trabajan más cerca de ti como, en ocasiones, auditorios más amplios (clientes, proveedores, colegas del gremio). Si has de exponer una idea o concepto a un grupo de personas, mejorar tu oratoria te permitirá hablar en público con fluidez.
Y para resolver múltiples cuestiones del día a día, saber comunicarte por escrito de manera eficaz mejorará en tu desempeño.
El poder de la oratoria es inmenso: con su manejo podremos convencer a nuestro público o interlocutor, persuadirlo y también entretenerlo o conmoverlo. La elocuencia es fundamental para hablar en público y sin duda la clave de la oratoria, una capacidad con la que consigue un discurso fluido, elegante y convincente.
La oratoria como competencia transversal
Con la elocuencia se despierta empatía en nuestro auditorio, que conectará con nosotros y nuestro mensaje. Como todo, es una habilidad que se trabaja, se consigue mejorar y de la que se obtienen innumerables ventajas. La realidad es que, saber expresarse ante otras personas, es una herramienta básica en el desempeño profesional en cualquier sector.
Pero la oratoria va mucho más allá de las palabras: no es solo hablar, es comunicar. Y esto lo hacemos a través de otros elementos igual de valiosos como la entonación, los gestos, la mirada, la postura corporal, etc. Dominarlos nos facilitará la exposición de nuestras ideas de una forma razonada ante los demás. La técnica de la oratoria funcionará al margen del tema que tratemos, la situación en la que nos encontremos o el tipo de interlocutor que tengamos enfrente.
Más autoconfianza y seguridad; superar los miedos e inseguridades que nos provoca hablar en público hace crecer la confianza en uno mismo. Nos demuestra, además, que podemos enfrentarnos a nuestros miedos y vencerlos. Además, practicar la oratoria supone una mejora continua de las habilidades de comunicación oral. Y, a medida que notemos esta mejora, la seguridad aumentará y también la satisfacción personal.
Mejores habilidades comunicativas y lingüísticas la oratoria nos hará más eficaces a la hora de dominar los tiempos, las pausas, la entonación, el ritmo, la articulación. Elaboraremos un discurso eficaz, con un vocabulario rico y fluido, sin coletillas ni lugares comunes. Esto nos permitirá también improvisar y hacer frente a cualquier situación en la que se nos solicite hablar en público, controlando el estrés y manteniendo la calma.